jueves, 24 de febrero de 2011

Gaspar Becerra y la Arquitectura

La obra de Gaspar Becerra (Baeza 1520 – Madrid 1568) como pintor y escultor ha sido profusa y detalladamente estudiada, como demuestra sobradamente el artículo presentado por Carmen García-Frías que se recoge en el Volumen I de las actas del Congreso Internacional celebrado en la Real Academia de España en Roma del 8 al 12 de mayo de 2007 bajo el título Roma y España: un crisol de la cultura europea en la Edad Moderna. (Actas). Volumen I.

Su etapa de formación en Roma entre 1543 y 1558 y la influencia de Miguel Angel en él, estan sobradamente documentados por estudiosos diversos. Mientras que la última etapa de la vida y obra de Becerra, entre 1558 y 1568, transcurre en España, llegando a ser uno de los artistas encargados de la decoración con frescos de los palacios de Felipe II, en los que despliega todo su saber “romano”.

El primero de los grandes encargos que realiza a su regreso es el Retablo Mayor de la Catedral de Astorga, a partir de 1558. La presencia de Miguel Angel en la iconografía y las formas del Retablo es apabullante. Aquí y allá se pueden reconocer en sus figuras las trazas de La Virgen, del David y del Moisés sin sombra de duda.

 

Si bien la tendencia predilecta está clara, no es menos cierto la influencia de la obra de otros muchos artistas vinculados a la cantidad y diversidad de encargos que se realizan en el Vaticano en la época de la estancia en Roma de Becerra. Sin embargo, seguir sus pasos y los de sus encargos en la ciudad eterna ha resultado cuando menos dificultoso dada la escasez de pruebas documentales, por lo que hay numerosas teorías y especulaciones.

Personalmente, creo firmemente que debió trabajar en los talleres Vaticanos y que además tuvo que tener acceso a los diseños y bocetos de Miguel Angel.

Está comprobado documentalmente que Becerra trajo de Italia un arca llena de dibujos, práctica normal que el propio Vasari, uno de sus maestros, encomiaba y consideraba fundamental.

Algunas de las imágenes del Retablo de Astorga se corresponden más con los bocetos que con la obra finalizada del genio florentino. Es el caso, por ejemplo, del pequeño Cristo en relieve representado en la puerta del Sagrario de Astorga, que entremezcla asombrosamente los distintos detalles que en los bocetos están individualizados, porque Miguel Angel realizó dos modelos distintos para el Cristo de la Minerva. La primera de las tallas la desechó porque el mármol tenía una veta negra que le cruzaba la cara, por lo que, para hacer la segunda versión, cambió algunos detalles como la posición de las piernas y una de las manos.

 

La prueba definitiva, a mi parecer, estriba en la razón que ha dado pie a este post. Miguel Angel, representa al artista y humanista completo por haber sido un gran maestro en las 3 grandes artes: Arquitectura, Escultura y Pintura. Siguiendo ese criterio, de Becerra nos faltarían obras arquitectónicas y yo no estoy de acuerdo.

Tal vez la composición arquitectónica del Retablo de Astorga sea uno de sus “detalles” menos estudiados y casi todos los expertos se han centrado en otros aspectos y han dedicado a esta parte una descripción más o menos somera de la influencia de las modas romanas de la época, como bien resume Carmen García-Frías en el texto antes citado:

Sin duda, su propuesta de un nuevo tipo de traza y ornamentación retablística muy en consonancia con la arquitectura romana fue la causa fundamental de su elección por el obispo de Astorga, Diego Sarmiento de Sotomayor, pero también debieron ser importantes sus buenas relaciones con Roma y especialmente, con el cardenal Álvarez de Toledo, con quien Sarmiento tenía relaciones familiares49. El Retablo escultórico de Astorga es la obra fundamental para la consolidación de Becerra como el gran artista español del momento, ya que supuso una auténtica revolución para la tipología retablística española en la segunda mitad del siglo XVI, hasta bien entrado el XVII, pero además porque supo introducir el lenguaje figurativo miguelangelesco en todas sus imágenes escultóricas.

Y, sin embargo, tanto la traza geométrica como la división de espacios, la proporción y disposición del retablo, tienen su modelo en otra obra vinculada a Miguel Angel y el Vaticano: la adaptación de una parte de las Termas de Diocleziano como iglesia, la hoy conocida como de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri y la construcción de un claustro en la parte posterior.
Este fue el proyecto póstumo de Miguel Angel, puesto que las obras se iniciaron el mismo año de su muerte, en 1563. Pero el proyecto llevaba tiempo en estudio y había requerido de un completísimo y exhaustivo levantamiento arquitectónico de los elementos persistentes de las monumentales termas romanas.
Entre la zona que hoy es la iglesia y los muros del claustro, ha quedado, desfigurada y perdida para siempre, la visión del espectacular conjunto que en el edificio romano original formaba LA PARED MONUMENTAL DE LA NATATIO.

Allí, desnuda y descontextualizada, sin acceso público y con sus espacios tan reducidos que casi resulta imposible realizar fotografías que permitan ver el conjunto, se alza uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura pública romana de principios del S.IV d.C. La espectacular fachada tiene una disposición simétrica a ambos lados del acceso que comunicaba la Natatio con el Frigidarium. Acceso que hoy es el arco de triunfo que separa el cuerpo de la iglesia del presbiterio y la cabecera de la Iglesia de Santa Maria degli Angeli, que se asientan sobre la propia piscina.
A este y oeste del acceso, se disponen cuerpos arquitectónicos que forman entrantes respecto a la línea de fachada, el primero de ellos con planta ultrasemicircular y el segundo rectangular.
La planta del tramo ultrasemicular coincide EXACTAMENTE con la del Retablo de Astorga. Las estructuras sobresalientes que en la obra romana son la base del cuerpo de nichos que habrían de albergar las estatuas, se corresponden en el retablo con los de la Predela.
Pero no es la única coincidencia. La disposición de esos nichos en altura se corresponde con la división en 3 cuerpos y 5 calles que Becerra dispuso en el Retablo, aunque en el caso de las Termas, la calle central formaba un cuerpo único. De igual forma, el conjunto está coronado con un ático adornado con estatuas.







A falta de un detallado estudio sobre los elementos arquitectónicos que conforman ambos conjuntos e incluso una comparativa metrológica, no podemos afirmar cuánto hay de copia y cuánto se debe a la reinterpretación del autor pero, sin lugar a dudas, nos encontramos ante el modelo que dió lugar a la composición arquitectónica del Retablo Mayor de la Catedral de Astorga y en el resultado final podemos reconocer el genio del artista para dar trazas de Arquitectura como cualquier otro de los grandes humanistas de su tiempo.
A lo largo de la historia son numerosas las interpretaciones que se han hecho del edificio romano y cómo debió ser en origen, pero las contradicciones entre los detalles son numerosas. En este ejemplo de sección transversal, podemos vislumbrar una de esas propuestas y observar en detalle este espacio que constituye la razón de esta propuesta.

Fotografías originales de la autora.
Dibujo reconstructivo de las Termas. Scamozzi. 1580

DANESI SQUARZINA, S., “Michelangelo e le due versioni del Cristo della Minerva”. Roma, 2007.
FRACCHIA, C., “La herencia italiana de gaspar Becerra en el Retablo Mayor de la Catedral de Astorga”, Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, Universidad Autónoma de Madrid, Vols. IX-X, Madrid, 1997-1998.
FUNDACIÓN PATRIMONIO HISTORICO DE CASTILLA Y LEON. “El Retablo Mayor e la Catedral de Astorga. Historia y Restauración. Valladolid, 2003.
VELADO GRAÑA, B., “El retablo mayor de Gaspar Becerra”. Museo de la Catedral de Astorga, León, 1993.

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4 comentarios:

  1. Muchas gracias. Lamento haberme dado cuenta tan tarde de que no había contestado al amable comentario. Mis disculpas

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  2. Vaya puntazo de análisis, es muy bueno. Cuando estudiaba restauración hice un trabajo sobre la restauración de este retablo. Recuerdo que entre la documentación que consulté, daban por hecho que Becerra era discípulo de los discípulos de Miguel Ángel, pero está claro que simplificar el arte romano de aquella época en el nombre de M. A. menosprecia a todos los demás grandes artistas del momento. Una pena que queden tan pocas obras de Becerra actualmente, era muy bueno.

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    1. Muchas gracias, Tere. Creo que es algo más complejo que eso. Como tantos artistas llegados a Roma, Becerra fue discípulo de varios artistas pero, sobre todo, era un alumno voraz de todo lo que la ciudad le ofrecía. Los artistas eran extremadamente celosos de sus trabajos y hay mucha diferencia entre poder acceder a ver las obras de otro (cosa que puede ser más o menos dificultosa) y acceder a sus bocetos de estudio. Por eso creo que son muchos, incluida mi profesora, los que han supuesto que en algún momento debió trabajar en el taller de Miguel Angel, directamente.
      En todo caso, eso era respecto a la cuestión de las tallas. La cuestión arquitectónica va mucho más allá.
      Lo que pasa es que los paralelismos directos entre las ruinas visibles en el S.XV (ni mucho menos en la misma cantidad que las que conocemos hoy) y los diseños de esa época están menos estudiados, al menos en cuanto a obras menores se refiere, como es el caso de un Retablo en una ciudad pequeña de España.

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